Continuación...Sexta Parte Extraordinaria 16
El pre-universitario en la Dictadura Cubana, quedó únicamente confinado al Campo, sin otra opción. En
la mañana los alumnos recibían las clases y en la tarde trabajaban en actividades
agrícolas con normas impuestas que cumplir, para pagar así las gratuidades de
la educación. Desde los 15 a los 18 años de edad, cuando los valores formativos
de la familia son más decisivos que nunca para los adolescentes, quedaban éstos
separados de sus padres. La opción por una buena carrera universitaria estaba limitada
a un buen expediente de “revolucionario”; sin el cual no era posible matricular
en periodismo, filosofía, relaciones exteriores y otras de suma “sensibilidad”
para el futuro del socialismo. La "universidad era para los
revolucionarios” (y para quienes fingían serlo). Para los menos
"Revolucionarios" y malos simuladores quedaban las carreras
agronómicas y otras de menos preferencias. Y mientras tanto, nuestros padres
continuaban participando en todas las actividad diseñadas por el régimen para
cubrir las gratuidades. Efectuaban donaciones de sangre y trabajos "voluntarios";
renunciaban a un día de salario; e integraban las organizaciones dictatoriales diabólicas,
como los Comités de Defensa y las Milicias de Tropas Territoriales.
Continúa...
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