Continuación...Sexta Parte Extraordinaria Entrada 31
En
1989 fueron enjuiciados y ejecutados altos oficiales de las Fuerzas Armadas y
de la Seguridad cubanas, acusados de realizar actividades de narcotráfico.
Entre ellos el general Arnaldo Ochoa, Héroe de la República de Cuba, quien iba
a ocupar el cargo de jefe del Ejército de Occidente, y el coronel Tony de la
Guardia. El desprestigio nacional e internacional sólo les sirvió a los Castros
para disipar las acusaciones de narcotráfico que pesaban sobre el régimen, y
eliminar a varios hombres que ya habían comenzado a pensar en cambios políticos
dentro de Cuba. El
General Ochoa fue utilizado como chivo expiatorio por la dictadura para dar un
ejemplo y sembrar el terror entre la oficialidad honesta que solapadamente criticaba el fracaso del sistema y la reticencia del régimen a seguir los cambios
de Gorvachov en la URSS. Con el asesinato de Ochoa se supone
cambió el respeto al gobierno por parte de las fuerzas armadas por el temor a los Castros; afectándose para
siempre la cohesión que existía.
Continúa...
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