Continuación...Sexta Parte extraordinaria Entrada 33
Después del desmoronamiento del campo socialismo y la desintegración de
la Unión Soviética, las afloradas ansias de los Castros en la Crisis de Octubre
de 1962, por poseer armamento nuclear, finalmente se vieron frustradas ante el
costoso colapso de la construcción de la Central Electro nuclear de Juraguá, a
tan sólo 30 kms de mi domicilio en Abreus, Cuba. No creo que nadie pueda
imaginarse mi alegría en ese entonces; pero quizás me puedan comprender si
hubieran leído en el diario Granma cubano la noticia sobre la Catástrofe de
Chernóbil en abril de 1986, como un nada grave accidente bajo control. Con una
economía al borde de banca rota y una inmensa deuda externa, el régimen cubano
no tuvo más remedio que iniciar un proceso de eliminación de prohibiciones
dictatoriales que aún se extiende a nuestros días, con el disfraz de "Política
de Cambios". En agosto de 1993, necesitado de las divisas de las remesas familiares
de los cubanos exiliados en el extranjero, Castro suspendió la prohibición de
usar dólares; impulsó la industria turística y poco después, permitió pequeños
negocios en un limitado número de servicios, y con muchas restricciones.
Continúa...
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