Finalmente
se aclara que la noticia de la tan deseada y esperada muerte del tirano Fidel Castro
fue todo un mal entendido. Resultó que su hijo Tony Castro llevaba a su padre
dictador a un turno al hospital CIMED en su modesto HUMMER, cuando de pronto le
salió un cerdo delante al coche y fue atropellado. Fidel, todavía
prepotentemente airado le ordenó a Tony que
exigiera responsabilidad", Tony se baja y se dirije a cumplir la misión a
la casa más próxima al suceso. Pero, luego de una hora y media regresa semi
desnudo, borracho y con un muslo de pollo en la mano. Fidel le exigió una
explicación, a lo Tony respondió: "Papá, cuando les dije lo acontesido, inmediatamente
la madre me sirvió un banquete, el padre me dio whisky y la hija me hizo el
amor apasionadamente. Me atendieron como a un rey". Fidel, intrigado le insistió:
¿pero qué le dijiste tú? A lo que Tony contestó: Bueno, yo solo entré y dije
"soy el chofer de Fidel Castro y acabo de matar al cerdo". Y como en
Cuba las noticias viajan rapidísimo de boca en boca, casi de inmediato apareció
en los medios sociales: "Muere el dictador Fidel Castro!"
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