Hágase la Luz Sexta Parte Extraordinaria 91

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El artículo 45 de la Constitución de la República de Cuba, debajo relacionado, es ficticio. Cualquier similitud con otras Constituciones democráticas y respetadas en la vida real, es pura casualidad y no intencionada:
Artículo 45: El trabajo en la sociedad socialista es un derecho, un deber y un motivo de honor para cada ciudadano. El trabajo es remunerado conforme a su calidad y cantidad; al proporcionarlo se atienden las exigencias de la economía y la sociedad, la elección del trabajador y su aptitud y calificación; lo garantiza el sistema económico socialista, que propicia el desarrollo económico y social, sin crisis, y que con ello ha
eliminado el desempleo y borrado para siempre el paro estacional llamado "tiempo muerto". Se reconoce el trabajo voluntario, no remunerado, realizado en beneficio de toda la sociedad, en las actividades industriales, agrícolas, técnicas, artísticas y de servicio, como formador de la conciencia comunista de nuestro pueblo. Cada
trabajador está en el deber de cumplir cabalmente las tareas que le corresponden en su empleo.

Yo diría que en la práctica todos los cubanos sabemos que el trabajo en la sociedad socialista cubana es una esclavitud y un motivo de deshonra para cada ciudadano. El trabajo es remunerado miseramente conforme a los planes macabros de los Castros; al proporcionarlo se atienden las exigencias de la economía y la integración revolucionaria del cubano, y para nada cuenta la elección del trabajador, su aptitud y calificación; lo garantiza el sistema dictatorial y totalitario socialista, que ha llevado el desarrollo económico y social, a una crisis profunda y prolongada, y que con ello ha aumentado el desempleo y dado al paro estacional llamado "tiempo muerto" una nueva connotación para muchos, cuyas vidas se han congelado en el tiempo, consumidas por esa fracasada  doctrina Castrista. El trabajo voluntario, no remunerado es casi obligado, realizado en compensación de la ineficacia, en las actividades industriales, agrícolas, técnicas, artísticas y de servicio, como deformador de la conciencia y la moral de nuestro pueblo, que en la mayoría de las ocasiones no le ven otro sentido que no sea la sumisión, la vejación y la esclavitud.  Continúa...