Mis tres viajes al extranjero debieron preocupar a la Seguridad del
Estado, y al año siguiente, 1980, luego del incidente en la Embajada del Perú y
la crisis del Mariel, comenzaron a investigar mi vida privada. Mi vida pública
era activa e intachable, como la de casi todos los cubanos. Desde el 21 de
marzo de 1975 hasta el 14 de mayo de 1977, a la par con mi trabajo, había sido
miembro de la Sección Superior de Atletas de la Universidad Central, en el
equipo de Levantamiento de pesas, retirándome con una medalla de plata en los
VII Juegos Nacionales Universitarios. En Octubre de 1975 había participado en
el Ascenso a Caballete de casa “Por los caminos del Che”. En el curso 1976-77
había trabajado en la Filial Pedagógica “Alberto Delgado” en el municipio
Villaclareño de Manicaragua, curso en el que además de Jefe de
cátedra había sido orientador político del comité de base de la U.J.C. y en su
Asamblea de Balance se me había otorgado una mención por mi trabajo eficiente.
En los cursos 1977-78 y 1978-79 había pasado a trabajar a la Unidad Docente de Yaguaramas, Provincia de Cienfuegos, ocupando la
jefatura de cátedra durante el 1er curso, y desempeñándome como orientador
político de la U.J.C. Y en el curso 1979-80 me encontraba trabajando en la
Filial Pedagógica de Cienfuegos siendo además ideológico del comité de base de
la U.J.C. sin ningún señalamiento negativo en el orden laboral. Sin embargo, en
Abril de 1980 en medio de la “Etapa de Profundización de la Ideología”, fui
separado del cargo de Ideológico y limitado de derechos por seis meses, por
haberle pedido prestado discos de música pop inglesa a un alumno mío de la
especialidad de Inglés, que según ellos yo tenía problemas ideológicos, y por
haberle tomado fotos a carátulas de discos de artistas pop extranjeros. Y el 16
de octubre de 1980, luego que el DSE enviara un informe de los resultados de sus
investigaciones sobre mi vida privada, fui separado de la U.J.C. por dos años
por haber incurrido en actos y actitudes, según ellos, de corte diversionista; y por la misma razón fui separado del Ministerio
de Educación Superior con la aplicación de la Resolución No. 34, el 19 de
noviembre del mismo año por conductas incompatibles con educación. El hecho es
que el DSE había investigado que además de haberme negado a participar en un
“Acto de Repudio”, a un compañero mío que se iba para los Estados Unidos, y
haber justificado la salida del país de Paquito D`Rivera, yo había criticado la comida obrera, y había
celebrado el modo de vida capitalista. Así como que había visto una Revista
Playboy traída por un internacionalista de Angola, y me había dedicado a comprar
artículos electrónicos rotos o con desperfectos, y luego de hacerlos reparar
los había vendido a precios más altos obteniendo una ganancia extra;
compensando así el ínfimo e injusto salario que devengaba. El mensaje fue
claro: "La universidad es para los Revolucionarios".
Continúa...