Continuación...Quinta Parte Entrada 12

Cansado e impotente
ante la falta de justicia, me olvidé de mi puesto de trabajo y seguí por otros
caminos, no sin antes tomarme unos tres días de vacaciones y relajamiento, del
1ro al 3 de Abril de 1989, en un hotel para disipar el stress del litigio. Por
estos tiempos solía tirar fotos y buscarme algún dinerito extra para subsistir,
y de vez en cuando poder festejar modestamente algún aniversario importante, y
fue así como el 1ro de abril de 1991 nos fuimos a pasar tres días de descanso
en el Hotel Rancho Luna de Cienfuegos, celebrando mis 37 años y 8 años de
matrimonio. El Hotel estaba lleno de turistas Canadienses, y a estos,
lógicamente, les llamo la atención un matrimonio Cubano allí con un pequeño
niño de 6 años y mi esposa con 7 meses de embarazo; y entablé conversación con
varios de ellos, así de paso practicaba mi inglés con hablantes nativos, que de
otra forma no podía hacer. Pero, desafortunadamente, no sólo los turistas se
fijaron en mi; los miembros de la Seguridad del Estado del Hotel, se
preocuparon al ver a un matrimonio cubano compartir con turistas extranjeros, y
cuando fui a chequear para salir me llamaron a una pequeña oficina, próxima a
la carpeta, y luego de pedirme que me desnudara me registraron; y al no encontrar
lo que aparentemente buscaban, me quitaron un billete de 10 dólares Canadiense,
que me habían firmado como suvenir tres o cuatro turistas, y me sacaron del
hotel con mi esposa embarazada y mi pequeño hijo de 6 años en un coche
patrulla, delante de todos los turistas como vulgar delincuente. Me condujeron
a una unidad de la Policía Nacional Revolucionaria, y luego de interrogarme me
quitaron los 10 dólares Canadienses; me hicieron firmar un acta de hallazgo y
me dejaron marchar. Defraudado por una amarga experiencia más en mi lista de
violaciones, decidí dejar la carrera de Derecho, pues consideré que no valía la
pena en un país sin leyes, sin justicia, sin democracia, ejercer una profesión
tan seria.
Continúa...