En el 2002, el
deterioro y fracaso del Socialismo Dictatorial Castrense se hizo más evidente. La industria azucarera cubana,
otrora primera fuente de ingreso de divisas continuó su deterioro; cerraron un
gran número de centrales, y eliminaron miles de puestos de trabajo. Estas
impopulares medidas fueron enmascaradas con falsos cursos de adiestramientos, y
con falsas promesas de inexistentes nuevos empleos. Es de destacar que no hubo
una sola huelga, manifestación o condena por parte de la Central de Trabajadores
de Cuba; y todos sabemos por qué. A 4 km de mi pueblo de Abreus, en el poblado
de Constancia se cerró el central "Guillermo Moncada", y se
desinstaló su maquinaria. Hoy los pobladores de dicha localidad carecen de
cientos de puestos de trabajo históricos, que tuvieron disponibles varias
generaciones anteriores. En el plano personal, El 26 de marzo del 2002,
transcurrido cuatro meses y algunos días y no habiendo percibido que se
estuviera llevando a cabo ningún trámite legal en relación con la citada
denuncia contra el fiscal General de la República; interpuse una Queja por
violación de la Legalidad Socialista insistiendo en exigir Responsabilidad
Penal al Fiscal General. Fue entonces, en mayo del 2002, cuando decidieron
acusarme por el Delito de Desacato, obligados a toda costa a obstruir el curso
legal de mi fundamentada acusación contra el General Juan Escalona. El resto de
la historia ya la he dado a conocer con anterioridad. No me dejaron otra
alternativa razonable para mi, que ir al exilio a continuar mi lucha, y ayudar,
dentro de mis posibilidades, al derrocamiento de la Dictadura de los Castros.
Continúa...