Continuación...Sexta Parte Extraordinaria Entrada 56
En el 2008,
Fidel Castro dio por concluida la "campaña electoral" para que su
hermano Raúl tomara el poder de la dictadura, y comunicó el 19 de febrero que no
se reelegiría, dado su estado de salud, descubriéndose el ardid pues eso era
archiconocido ya desde que valoraron su gravedad y optaron por un médico
Español en el 2006. Pero, Fidel no quería dejar espacio para sorpresas. Ahora se materializaría
su plan de 1959, cuando nombró a Raúl como jefe de la Comandancia General de
las FAR y número dos del país, pasándole por encima al comandante Cienfuegos, más
destacado en la guerra, quien además ocupó el centro militar del batistato en La Habana y consolidó la victoria
militar del Ejército Rebelde, del cual era jefe de su Estado Mayor. Al nombrar
a Raúl número dos, Fidel también ignoró al Che, con más méritos en la guerra y
mucho mejor preparado intelectualmente, y tan comunista como su hermano; pero para
perpetuarse en el poder Castro quería a su sumiso hermano, mangoneable y confiable
eventual sustituto. El 24 de febrero la sesión de votación se
desarrolló con casi absoluto apego al guión, con los ridículos 597 manipulados diputados
presentes y Raúl fue nombrado finalmente
presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. La "generación histórica" continuó comandando
el rumbo de la dictadura. El número dos sería José Ramón Machado Ventura, comunista
histórico de 77 años. Y lo más antidemocrático del guión: el poder en la sombra
de Fidel Castro fue aprobado por unanimidad, a propuesta del propio Raúl, quien
en agradecimiento propuso que de Fidel dependieran las decisiones de
especial trascendencia para el futuro de la nación. Si
la soberanía de un país radica en el pueblo, que elige y legitima mediante el
sufragio universal a los gobernantes que estarán a su servicio, en Cuba esa
soberanía no existe. Alguien podría argumentar que todos los ciudadanos adultos
tienen derecho al voto, pues votan por delegados locales al Poder Popular y
diputados a la Asamblea Nacional. Pero ello es manipular la realidad, porque no
hay opción posible para los votantes de elegir alguien que no sea castrista, con
un único partido político, que además aprueba o rechaza cada candidatura y, de
hecho, elige de antemano al diputado al aprobarlo antes de la votación formal. Raúl
podrá ser presidente constitucional, pero, ¿es Raúl un presidente legítimo?
Continúa...