Continuación...Sexta Parte Extraordinaria Entrada 79
Los voceros de los Castros pregonan que en Cuba se concibe el deporte
como una alternativa para fortalecer la solidaridad y la amistad entre los
pueblos, como componentes indispensables de la promoción de la paz, el progreso
y la cooperación; que esta política aprobada por el Régimen cubano no puede
desligarse del fuerte trabajo que deberán seguir haciendo los entrenadores en
el orden técnico y científico, en la enseñanza, formación y consolidación de los
valores que han caracterizado a nuestros deportistas, como la voluntad,
la abnegación, el espíritu de sacrificio, el esfuerzo, la solidaridad, el
patriotismo y el agradecimiento a la Revolución y al pueblo, ah y a Fidel,
Raúl, etc., etc., bla, bla, bla. ¿Serán necios o cínicos estos comunistas? ¿Por
qué entonces segregan a las glorias del deporte cubano que han decidido
justificadamente buscar otras oportunidades en otros países del mundo?; Tienen
el agua al cuello, y en lugar de gritar que no hagan olas para no ahogarse,
continúan con su cínica y mentirosa verborrea que ya ni sus propios hijos se
las creen y emigran sin pudor, ni consideración. ¿Cómo compensar a Grandes figuras del Béisbol Cubano que dieron tanta
gloria a este país, como fueron Lázaro Perez, Pedro Medina, Owen Blandino,
Felix Isasi, Modesto Verdura, Rolando Macías, Aquino Abreu, José Antonio
Huelga, Changa Mederos, Gaspar Curro Pérez, Rodolfo Puente, Elpidio Mancebo, Armando Capiró, Agustín Marquetti, Alfonso Urquiola, Fermín
Laffita, Wilfredo Sánchez, Omar Ajete, Germán Mesa, Pedro Jova, Lázaro Valgas, Juan
Castro, Jorge Luis Valdés, Lázaro De La Torre, Antonio Muñoz, Alberto Martínez,
Pedro José Rodríguez, Héctor Olivera, Víctor Mesa, Lourdes Gourriel, José
Modesto Darcourt, Braudilio Vinent, Julio Romero, Rogelio García, Lázaro
Junco, Fernando
Sánchez, Arturo Sánchez, Luis Giraldo
Casanova, Lázaro Contreras, Ariel
Pestano, Omar Linares, Antonio Pacheco, Orestes Kindelán, Eduardo Paret, y
muchos otros estelares que cansaría mencionar? No pienso que la Historia pueda
absolver tantos bandazos y tanta mentira! Continúa...