¿Por qué me llama la
atención que Leila Nachawati, quien se define como activista hispano-siria
defensora de la libertad de expresión, y desconocedora de la realidad cubana,
arremeta contra una activista cubana de la libertad de expresión? ¿No resulta
esto paradójico? Ella se manifiesta muy receptiva a escuchar voces que la
acerquen al contexto cubano que siempre le ha resultado difícil comprender.
¿Por qué entonces no ha ido a Cuba para que pueda conocer en el difícil
contexto que Yoani defiende la libertad de expresión, en lugar de dedicarse a
escuchar voces? Una imagen vale por mil palabras; que vea la imagen de la
nación cubana en que los Castros y el Socialismo han convertido a Cuba. A Leila Nachawati le llamó
la atención la admiración de Yoani hacia las políticas e instituciones de
España, cuya realidad, manifiesta, está lejos de ser un espejo en el que
mirarse. Y luego de enumerar los problemas más importantes que adolece dicho
país, plantea que los que invitan a Yoani al Congreso y los que charlan con
ella sobre derechos humanos en Cuba han promovido la invasión de otros,
responsabilizando a España de los problemas de los iraquíes, y no al dictador
árabe socialista Saddam Husein, que oprimió a ese país desde 1979 hasta el
2003. Por suerte reconoce que España es una democracia, y que esos políticos
que la arropan en su visita han ganado elecciones. Aunque ella señala con orgullo que para
cambiar ese sistema que los margina en la toma de decisiones, el 15 de mayo de
2011, recuperaron la calle y siguen y seguirán saliendo. Eso en Cuba, Leila, no es posible; allí
Yoani tiene que luchar contra la más férrea dictadura de América. Pero lo que
sí es muy desatinado expresar, es que codeándose con su élite política Yoani
legitima un sistema que gran parte de la ciudadanía lucha por cambiar. Para Leila Nachawati los
enemigos de nuestros enemigos no son necesariamente nuestros amigos. Para ella
"Dime con quién andas y te diré quién eres", y "escuchar voces"
es más aconsejable. Verdaderamente, no sé de quién se rodea esta articulista,
ni qué voces son las que escucha; pero si conozco a quienes le cayó muy bien su
artículo: a los Castros, dictadores comunistas de Cuba. Casi inmediatamente lo
reprodujeron íntegramente en su medio de
información alternativo, CUBADEBATE. Y es que no creo que la iglesia católica
haya pretendido legitimar la dictadura Cubana cuando sus Papas han visitado la
isla; como tampoco creo que Barak Obama haya pretendido legitimar la dictadura
Cubana cuando estrechó la mano del tirano Raúl Castro. Como también pienso que
la luchadora Yoani Sánchez sólo ha hecho lo que ha podido y le ha sido
permitido, para combatir la dictadura que oprime y explota a todos los cubanos,
incluyendo a los exiliados, a quienes amedrenta y extorsiona con excesivos
impuestos, precios, amenazas y represalias. Continúa...