Hace
mucho rato que el régimen dictatorial cubano viene cuesta abajo; y los Castros se
las han agenciado para apuntalarlo por aquí y por allá con grandes sacrificios
ideológicos y morales. Sin embargo, a pesar de la precariedad del sistema, uno
de los puntos más débiles y vulnerables del régimen lo es su Carta Magna.
Pienso que el líder opositor, Osvaldo Payá Sardiñas así lo vió. Y así lo
valoraron el Parlamento Europeo con el Premio Sájarov; y el expresidente
estadounidense Jimmy Carter, con sus elogios en Mayo de 2002 en La
Habana. Pero lamentablemente, así también lo comprendieron los Castros, que
inmediatamente contraatacaron con cobardía, vileza y engaño. Y no les vastó la
neutralización del Proyecto Varela con la persecución, hostigamiento, y
encarcelamiento de varios de sus activistas, sino que no pararon hasta la
eliminación física de su promotor, el líder del Movimiento Cristiano de Liberación,
Osvaldo Payá Sardiñas. Hoy entendemos impostergable someter
a Referéndum el artículo 137 de la Constitución de la República de Cuba, que impide
legalmente cualquier análisis y proyección democrática de una Cuba nueva y
próspera como nación de los cubanos del exilio y la isla; pero, en lo que en Cuba se dicta una Ley de lo
Constitucional, o se establezca allí un gobierno verdaderamente democrático,
elegido por todos los cubanos, hemos decidido dirigir una Petición a las Cortes
Interamericana y Europea de Derechos Humanos con el fin de que examine la
justeza de nuestros anhelos y nos amparen según en derecho internacional
proceda; sobre la base de tres argumentos fundamentales que enunciaremos
en próximos comentarios. Continúa...