Mucho
ruido y pocas nueces (Much ado about nothing). Los reyes del engaño y la
manipulación han vuelto a sus andanzas. Como cada fin de año, los Castros tratan
de despertar las infundadas esperanzas de una mejoría en el régimen, dando a
conocer alguna que otra aparente buena noticia para los desesperados y desencantados
cubanos. Al parecer, agotado su repertorio, optaron por anunciar unas posibles "imposibles
relaciones económicas" con los eternos enemigos del socialismo, el
Imperialismo Yanqui. Las espectativas de los pobres cubanos de la isla se desbordaron
ante la ilusión de la llegada del bienestar; y los cubanos del exilio se sintieron
traicionados por el imperio en sus secretas negociaciones con la dictadura. Sin
embargo, yo pienso que esta vez el tiro les salió por la culata a los Castros.
Pues, sólo han logrado avivar las ansias de libertad del pueblo oprimido, y una
mejoría en la unidad de la oposición y la disidencia, además de una mayor divulgación
internacional de la información sobre la verdadera situación deprorable que
vive la isla bajo la dictadura de los Castros.
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