¿Cómo manipularon
la "Purga Ochoa" Fidel y Raúl, para procurarse la inocencia en un escándalo,
en el cuál no sólo estaban vinculados, sino que fueron sus autores
intelectuales y jefes máximos? Instalados en el despacho de Raúl, en el 4to
piso del MINFAR, los Castros siguieron en directo todo el desarrollo de las
Causas n.° 1 y n.° 2 (Casos Ochoa y Abrantes, respectivamente) a través de un
circuito cerrado de vídeo; que servía para difundir ambos juicios a través de la
televisión cubana. Por supuesto, la transmisión se realizó siempre en diferido,
aplicando la
censura conveniente cuando algunos fragmentos amenazaban con ajustarse
demasiado a la verdad, pudiendo poner en evidencia o descubrir la responsabilidad
de Fidel y Raúl Castro en el asunto. Fidel dispuso de un sistema de comunicación
secreta con el General Juan Escalo Regueira, Presidente del Tribunal Militar, que
su ex Gualda
espalda Juan Reinaldo Sánchez (presente en todo momento), revela en su libro "La
vida oculta de Fidel Castro", título que, por cierto, considero muy eufemístico,
ya que debió haberse llamado "La vida sucia de Fidel Castro". Pues
bien, Fidel se permitió alertar con cautela al presidente del tribunal, mediante
un piloto luminoso, indicándole los momentos en que convenía proceder a interrumpir
la sesión. Según Juan
Reinaldo Sánchez, cuando
Fidel emitía su señal al General Juan Escalona para interrumpir el juicio, Raúl
le daba la orden siguiente: "«Avisa al jefe de la escolta de que los
compañeros del proceso van a subir de un momento a otro»." Y así mismo
sucedía; unos minutos después, el presidente del tribunal, el fiscal y los
jurados se presentaban donde Fidel para recibir instrucciones. Así de falsa y cínica
todos sabemos funciona la justicia de los Castros. Continuará...
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