¿No
debió Raúl Castro ser separado del cargo de Ministro de Defensa durante el escándalo
cubano de Tráfico de Drogas, al ser éste jefe superior del inculpado General
Arnaldo Ochoa, si el General José Abrantes, fue degradado, encausado y
encarcelado como superior del otro inculpado Coronel Tony La Guardia? ¿Puede
alguien creer que Fidel y Raúl, que se han ufanado siempre de tener los mejores
Servicios de Espionaje del mundo, desconocieran que varios oficiales cubanos estaban
mezclados en el narcotráfico? Pero, si el General Arnaldo Ochoa, el Capitán
Jorge Martínez, el Coronel Tony de La Guardia y el Comandante Amado Padrón fueron
condenados a muerte y fusilados; y si los ex ministros Diocles Torralba y José
Abrantes fueron condenados a 20 años de prisión cada uno; y si otras dieciséis
personas fueron condenadas a penas entre 5 y 30 años de prisión, como el
comandante Patricio de La Guardia, que recibió la máxima condena carcelaria; y si además, con posterioridad, se llevó a cabo una
purga general en el Ministerio del Interior que comprendió otro juicio contra 4
miembros de dicho órgano, la rebaja al rango de Coronel y la expulsión del
ejército de 5 Generales, el suicidio de 2 oficiales de alta graduación, el despedido
de al menos 300 funcionarios, y la destitución de casi todos los dirigentes
del MININT en el país; y si el Ministro-Consejero de la Embajada Cubana en
Moscú fue expulsado del Servicio Exterior Cubano y del Partido Comunista,
mientras que el Primer Secretario de dicha Misión huyó a Occidente; y si todo
ello sucedió dentro de las filas del Partido Comunista, del cual han sido los
hermanos Raúl y Fidel máximos líderes; ¿Cómo puede el pueblo cubano seguir
confiando en ese Partido el futuro de Cuba? Si tú opinas que ni los Castros ni
el Partido Comunista merecen seguir dirigiendo el destino de Cuba, FIRMA esta
Petición de Condena. Pero, si ya la firmaste, comparte el vínculo con tu opinión.