Si con la bien documentada injusticia de que fue víctima mi
familia por casi 6 largos años de maldad, cinismo, complicidad, y falta de
justicia no te conmueves, aunque sea por solidaridad a firmar esta DENUNCIA: http://t.co/3OzWhbzQmP,
espero que lo hagas al terminar de leer esta obra
maestra de la hipocresía, la corrupción, y la ilegalidad, el conocido "Caso
Ochoa", donde Fidel y Raúl Castro, mediante un manipulado
procedimiento penal y posterior juicio, se procuraron la inocencia, en un escándalo, al que no
sólo estaban vinculados directamente, sino que fueron sus autores intelectuales
y máximos jefes. Fue su ex Gualda espalda por más de 17 años, el desertor coronel Juan
Reinaldo Sánchez (presente en todo
momento durante el caso), quien nos reveló la verdad de los hechos en su libro
"La vida oculta de Fidel Castro". los Castros, instalados en el
despacho de Raúl, en el 4to piso del MINFAR, siguieron en directo todo el
desarrollo de las Causas n.° 1 y n.° 2 (Casos Ochoa y Abrantes, respectivamente)
a través de un circuito cerrado de vídeo, que servía para difundir ambos
juicios a través de la televisión cubana. Por supuesto, la transmisión se
realizó siempre en diferido, aplicando la
censura conveniente cuando algunos fragmentos amenazaban con ajustarse
demasiado a la verdad, pudiendo poner en evidencia o descubrir la
responsabilidad de los Castros en el asunto. Fidel dispuso de un sistema de
comunicación secreta con el General Juan Escalona Regueira, Presidente del
Tribunal Militar, que le permitió alertarle con cautela, mediante un piloto
luminoso, cuando convenía interrumpir la sesión. Según Juan Reinaldo Sánchez, cuando
Fidel emitía su señal al General Juan Escalona, Raúl le daba la orden
siguiente: "«Avisa al jefe de la escolta de que los compañeros del proceso
van a subir de un momento a otro»." Y así mismo sucedía; unos minutos
después, el presidente del tribunal, el fiscal y los jurados se presentaban
donde Fidel para recibir instrucciones. Así de falsa y cínica todos sabemos hoy,
funciona la justicia de los Castros. Continuará...