Una
vez más se comprueba que la CASUALIDAD si existe. Mire usted como el árbitro Juan
Martínez Monuera no vio por casualidad la mano cometida por Raphael Varane en
el minuto 38 del primer tiempo, y ante la lógica protesta de al menos 4
jugadores del Celta de Vigo, casualmente decidió sancionar con una Tarjeta
amarilla al mejor jugador del Celta. Pero, otras casualidades tenían que ocurrir
en la segunda parte del juego; cuando el colegiado Martínez Munuera, falla de
ver, por pura casualidad, un claro penalti que le cometía Sergio Ramos al
peligroso Aspas; y en su lugar, apreció casualmente un simulacro de caída, e
impuso la segunda tarjeta amarilla al jugador Olívico, con su automática
expulsión; dejando al Celta de Vigo con 10 jugadores durante los últimos 30
minutos de juego, ante uno de los mejores equipos de football del mundo. Pero
las casualidades estaban servidas a la medida del Real Madrid ese día. Tan solo
dos minutos después, Cristiano cae al suelo en el área producto de una jugada
aún más dudosa, y casualmente el árbitro Martínez cambia de criterio, y decidió
no sancionar con amarilla a la estrella del Real Madrid, quien se hubiese
perdido el decisivo último partido ante el Málaga por acumulación de tarjetas
amarillas. Y luego algunos no creen en las CASUALIDADES.
vez más se comprueba que la CASUALIDAD si existe. Mire usted como el árbitro Juan
Martínez Monuera no vio por casualidad la mano cometida por Raphael Varane en
el minuto 38 del primer tiempo, y ante la lógica protesta de al menos 4
jugadores del Celta de Vigo, casualmente decidió sancionar con una Tarjeta
amarilla al mejor jugador del Celta. Pero, otras casualidades tenían que ocurrir
en la segunda parte del juego; cuando el colegiado Martínez Munuera, falla de
ver, por pura casualidad, un claro penalti que le cometía Sergio Ramos al
peligroso Aspas; y en su lugar, apreció casualmente un simulacro de caída, e
impuso la segunda tarjeta amarilla al jugador Olívico, con su automática
expulsión; dejando al Celta de Vigo con 10 jugadores durante los últimos 30
minutos de juego, ante uno de los mejores equipos de football del mundo. Pero
las casualidades estaban servidas a la medida del Real Madrid ese día. Tan solo
dos minutos después, Cristiano cae al suelo en el área producto de una jugada
aún más dudosa, y casualmente el árbitro Martínez cambia de criterio, y decidió
no sancionar con amarilla a la estrella del Real Madrid, quien se hubiese
perdido el decisivo último partido ante el Málaga por acumulación de tarjetas
amarillas. Y luego algunos no creen en las CASUALIDADES.
