Más allá de la razón y el
derecho, ¿puede creer alguien que deba pasar impune una negligencia
injustificable en la tramitación de la ciudadanía española de mi esposa, Dora
Lidia Romero Calzadilla, que llevó a nuestra familia a vender todas nuestras
propiedades y pertenencias para venirnos a vivir a España, y luego, de un
simple plumazo despojarla de la nacionalidad española que ha ostentado de
manera legítima y de buena fe, cumpliendo con todas sus obligaciones y deberes
durante casi 7 años; anular su residencia legal en España que desde el 12 de
octubre de 2013 hasta hoy en día tiene empadronada en el mismo apartamento en
Las palmas de Gran Canaria; expulsarla del territorio español; romper su
convivencia marital de 34 años de matrimonio, registrada además en la Embajada
de España en La Habana; separarla del seno familiar con su hija; y crearle un estado de
indefensión insólito en un país como Cuba que apenas puede garantizar un enlace
de internet efectivo y estable? Les rogamos su apoyo en este Link: https://goo.gl/JbXc3U
