martes, 2 de julio de 2019

Secuestro en Consulado de España en La Habana V


Llegó el mes de julio y el Consulado General de España en La Habana persiste en retener a mi esposa en Cuba. Seguramente pronto saldrán a disfrutar de sus merecidas vacaciones y nuestra familia continuará separada. El 28/05/2019 presenté una Queja contra el Consulado General de España en La Habana, en relación con la situación de mi esposa Dora L. Romero Calzadilla en Cuba; y la respuesta del Consulado fue un insultante email. Su redacción da la impresión que dicho Consulado está alto de responder a mis Quejas cuando dice: “...estamos respondiendo a sus quejas desde septiembre/2017.” Y su 3er párrafo no me puede resultar más inhumano: “Respecto a “gestionar un visado urgente de carácter humanitario” le informamos que el servicio de visados funciona con normalidad y diariamente, si alguien desea solicitar un visado no tiene más que solicitar la cita, seguir el procedimiento correspondiente y presentar la documentación que se le requiera.” Al parecer pretender desconocer que no se trata de alguien que desea solicitar un visado; se trata de una ciudadana española a la que dicho Consulado ha dejado en total estado de indefensión por una cadena de negligencias inexcusables.
El Consulado General de España en La Habana hace referencia al Recurso de Apelación presentado por mi esposa pero omite referirse a la Solicitud de medida cautelar solicitada por ella el 20/09/2017; y falta a la verdad cuando dice que el Recurso interpuesto por la Sra. Romero Calzadilla se trasladó a la DGRN en diciembre/2018, dado el riguroso orden cronológico de tramitación de dicho Consulado. A juzgar por lo acontecido en el caso de mi esposa, ese Consulado no tiene idea de lo que es rigor; empezando porque según ellos mismos otorgaron la nacionalidad española a mi esposa sin cumplir los requisitos; luego dictaron un Auto de cancelación de su nacionalidad el 4/12/2015 y sin verificar donde se encontraba empadronada, circularon la retirada de su Pasaporte y DNI español sin que le fuera notificada la incoación del
expediente gubernativo iniciado para privarla de su nacionalidad española. Además, el AUTO de Cancelación puntualiza en su ACUERDO 3º. Notifíquese a D (a) Dora L. Romero Calzadilla, y al Ministerio Fiscal, que contra este auto de cancelación de la inscripción marginal de origen de opción a la nacionalidad española de D (a) Dora L. Romero Calzadilla, podrá interponer recurso de apelación en el plazo de 15 días hábiles ante la D.G.R. y del Notariado del Ministerio de Justicia, según dispone el art. 355 R.R.C.; sin embargo, dicho Consulado demoró un año y 8 meses en notificar el cuestionado AUTO; y luego se tomó un año y 3 meses en remitir nuestro Recurso de Apelación y Solicitud de medida Cautelar al órgano competente; y todo ello muy a pesar, de la intervención del MINJUS, cuyo Jefe de Área de Atención al Ciudadano, en contestación a mi queja de 17/05/2018, me había comunicado que en el informe recibido de la D.G.R. y del Notariado, señalaban que habían requerido información al Registro Civil Consular, sobre el estado del expediente por correo de 05/01/2018; y añadían que con fecha 09/05/18, se había requerido nuevamente al encargado que informara sobre la tramitación y, en su caso, que le fueran remitidas las actuaciones para resolver el recurso planteado; y a pesar también de la intervención del Defensor del Pueblo, quién en escrito de 18/05/2018 me había comunicado que se habían iniciado actuaciones ante la Secretaría de Estado de Justicia, sobre el trámite dado por la D.G.R. y del Notariado a la medida cautelar de suspensión del Auto de cancelación dictado; y que a la vista de las circunstancias que concurrían en el caso, se había solicitado la agilización de la resolución del citado recurso; y a pesar de que mediante escritos de 07/08/2018 y 23/10/2018, el defensor del Pueblo me había comunicado que ante la tardanza en recibir la información solicitada a la Secretaría de Estado de Justicia se había requerido de nuevo la remisión urgente de la misma.
Y para culminar tamaña vulgar grosería, el Consulado General de España en La Habana omite firmar el correo. He presentado una contundente queja contra dicho Consulado ante el Ministro de Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (e.f) y otra ante el Defensor del Pueblo de España con la esperanza que en el más breve plazo se permita la reagrupación de nuestra familia, Dios mediante.